Cómo mantener una tiroides sana
Se sabe que algunas patologías o trastornos tiroideos son de
naturaleza genética, sin embargo existen factores que aumentan el riesgo de
desarrollar hipertiroidismo o hipotiroidismo. Por lo tanto, es necesario que se tomen
medidas preventivas, para mantener una glándula tiroidea sana y de esta forma
pueda producir y regular las hormonas correctamente.
Lo primero que se debe de tomar en cuenta para mantener una
tiroides sana es el tipo de alimentación. La dieta debe ser balanceada; las
personas sin problemas de tiroides que lleven este tipo de dietas, tienen los
elementos necesarios para mantener una tiroides funcional, los cuales son:
Yodo, selenio, hierro y la vitamina A.
Estos elementos son necesarios para la producción de hormonas.
Esta dieta debe buscar que el cuerpo tenga las cantidades
necesarias de estos elementos, para cumplir con este objetivo se deben de
consumir ciertos alimentos, teniendo en cuenta los siguientes datos:
El selenio es un oligoelemento, esencial para la buena salud,
solo es necesario en pequeñas cantidades. Es un factor muy importante en la
función reducida de la tiroides porque ayuda a balancear las hormonas
producidas. Para que la glándula tiroides produzca la forma más activa de la
hormona tiroidea T3, el selenio es esencial a la hora de regular la cantidad
producida de ésta. Dicho elemento es necesario para la síntesis, activación y
metabolismo apropiados de la hormona tiroidea. Existen dos maneras de obtención
de selenio para el organismo, una es gracias al selenio que se encuentra en la
enzima hepática, llamada glutatión preoxidasa y la otra es por el consumo de
alimentos ricos en selenio. El pescado, los mariscos, las carnes rojas, los granos, los huevos, el pollo, el
hígado y el ajo son buenas fuentes de selenio.
Otro elemento fundamental para el funcionamiento de la
tiroides y para la producción de hormonas tiroideas es el yodo, el cual se
puede encontrar en algunos alimentos, como en la sal yodada y mariscos.
El Comité de Nutrición y Alimentos del Instituto de Medicina
(Food and Nutrition Board of the Institute of Medicine) recomienda los
siguientes consumos en la dieta para el yodo:
Bebés
• 0 - 6 meses: 110 microgramos por día (mcg/día)
• 7 - 12 meses: 130 mcg/día
Niños
• 1 -
3 años: 90 mcg/día
• 4 -
8 años: 90 mcg/día
• 9 -
13 años: 120 mcg/día
Adolescentes y adultos
• Hombres de 14 en adelante: 150
mcg/día
• Mujeres de 14 en adelante: 150
mcg/día
Las recomendaciones específicas dependen de la edad, el sexo y otros factores (como el
embarazo).
En caso de insuficiencia de yodo,
el organismo no será capaz de producir hormona tiroidea. Por lo tanto, la
insuficiencia de yodo puede producir agrandamiento de la tiroides e
hipotiroidismo.
Por otro lado, el consumo de azúcar
refinada y almidón en exceso pueden inferir con una dieta equilibrada,
afectando aspectos como el aumento de peso, reducción de la circulación y la
función tiroidea.
También se debe de medir la ingesta
de aceites poliinsaturados al igual que alimentos bocigénicos (alimentos que
bloquean la absorción de yodo.)
Otro aspecto importante que se debe
de considerar, es el ejercicio diario, el cual debe ser al menos 30 minutos. El
ejercicio cardiovascular ayuda notoriamente en la circulación, y a la vez ayuda
a la tiroides a distribuir las hormonas. Las hormonas tiroideas controlan el
metabolismo y el ejercicio mantienen estas hormonas en un nivel saludable. Para
aumentar la circulación también se recomienda estar en un continuo movimiento,
evitando estar sentados durante largos períodos de tiempo. Los médicos recomiendan
dar aproximadamente 10,000 pasos en un día, lo cual es equivalente a 5
kilómetros diarios.
Por último, se deben evitar los
siguientes xenoestrógenos (hormona sintética que se utiliza para hacer plástico
y sustancias de fábrica). Los xenoestrógenos se cree que bloquean a las
hormonas naturales en la tiroides. Para evitar que esto suceda, se pueden hacer
cambios del uso de sustancias manufacturadas:
Evitar comer alimentos que estén en contenedores de plástico o
poliestireno expandido (unicel), ya que los xenoestrógenos se encuentran la
mayoría de veces en los envases de plástico.
Utilizar detergentes de origen natural, evitando detergentes
sintéticos, suavizantes y productos para la secadora. Estos productos dejan una
capa sobre la ropa, por lo que los xenoestrógenos se absorben a través de la piel.
Filtrar el agua, el agua de la llave tiene muchas
fuentes de xenoestrógenos. Es mejor beber agua
purificada o filtrada.
Evita el uso de productos que tengan parabenos o fenoxietanol dentro
de la lista de ingredientes. (se pueden encontrar en productos de belleza.)
Evitar tener contacto con herbicidas y pesticidas.
Evita la cafeína, como el café o los refrescos de cola. La cafeína aumenta la potencia del estradiol, lo cual afecta al estrógeno. La mayoría de las mujeres embarazadas se les
limita el consumo de la cafeína porque afecta las hormonas.
Evita alimentos procesados que contengan preservativos.
Fuentes
León, A. MSCCh, FACS. La glándula
tiroides normal [internet]. Chile: Pontificia universidad católica de Chile; 2011
[Consultada el 1 de mayo del 2015]. Disponible en: http://nucleus.iaea.org/HHW/NuclearMedicine/Radionuclide_Therapy/RadionuclideTherapy/IAEATrainingCoursesandMeetings/RegionalTrainingCourseNicaragua2012/Anatomia_Tiroides.pdf
López, A. A List of xenoestrogens
[internet]. Los angeles: Endometriosis journey; 2009 [consulta el 1 de mayo del
2015]. Disponible en: https://endojourney.wordpress.com/2009/07/31/a-list-of-xenoestrogens/
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